Incrementan los despidos en la industria de videojuegos

La polémica ola de despidos que ha sacudido a la industria de los videojuegos, con notables casos en empresas como Activision Blizzard, Xbox y Riot Games, ha avivado un intenso debate ético sobre la disparidad salarial entre altos ejecutivos y empleados de rangos medios y bajos, quienes carecen de influencia directa en las decisiones corporativas.

En medio de estas discusiones, ha resurgido la filosofía empresarial de Satoru Iwata, exdirector de Nintendo, quien en 2002 asumió la presidencia de la empresa en un periodo desafiante. Iwata apostó por la innovación y la introducción de ideas revolucionarias como clave para el éxito, materializándose en hitos como la Nintendo DS y la Wii, consolas que conquistaron mercados globales y atrajeron a nuevos jugadores.

A pesar de los éxitos, las consolas posteriores de Nintendo, la 3DS y la Wii U, no alcanzaron el mismo impacto, y la compañía experimentó dificultades financieras a partir de 2010. Iwata, en un gesto excepcional, redujo voluntariamente su salario en dos ocasiones para asumir la responsabilidad de las malas ventas, demostrando un enfoque centrado en el bienestar del personal.

Iwata abogaba por la importancia de mantener la moral de los empleados para impulsar la creatividad y la productividad a largo plazo. Su enfoque estaba en el desarrollo del personal y argumentaba que los despidos no fortalecerían el negocio a largo plazo, ya que afectarían la capacidad de desarrollo del personal.

Además de su contribución empresarial, destacó por su proximidad a los desarrolladores y jugadores, participando activamente en las redes sociales y creando la serie de entrevistas "Iwata Asks". Su carisma y camaradería quedaron reflejados en estos encuentros, donde compartía puntos de vista sobre empleados, juegos y hardware.

Tras una operación quirúrgica en 2014 para eliminar un tumor, Iwata regresó al trabajo, pero lamentablemente falleció el 11 de julio de 2015. Su legado perdura en Nintendo, que estableció el 'Premio Satoru Iwata' en su honor y los fanáticos continúan rindiendo homenaje mediante creaciones artísticas y referencias en los juegos.

Desde luego, dejó un impacto duradero en la industria de los videojuegos, no solo por sus logros empresariales, sino también por su enfoque centrado en el bienestar del personal y su conexión cercana con la comunidad de jugadores. Su legado sigue vivo a través de premios y tributos, recordándonos la importancia de la innovación, la creatividad y el respeto hacia quienes contribuyen al mundo de los videojuegos.