¿Logrará la IA sobrepasar a los humanos algún día?
Desde la preocupación de ser sustituidos en nuestras profesiones hasta la autonomía de la IA.
El auge de la Inteligencia Artificial ha generado múltiples interrogantes que suscitan preocupación en muchos sectores. Se plantean cuestiones sobre la posible sustitución de ciertas profesiones por IA y su eventual autonomía en las decisiones sin intervención humana.
¿Qué depara el futuro? ¿Cuál será la esencia de lo humano cuando las inteligencias artificiales se vuelvan omnipresentes? ¿Cómo identificaremos a estas entidades? Estos aspectos fundamentales de la humanidad parecen inalcanzables para la IA.
Un rasgo distintivo que nos separa de las inteligencias artificiales es nuestra capacidad de generar conocimiento y acciones de manera espontánea. La IA no puede generar conocimiento o llevar a cabo acciones sin un diseño y programación previa. Si bien científicos de la Universidad de Zaragoza han propuesto la posibilidad de desarrollar una inteligencia que se adapte a las circunstancias, aunque aún se distancia de una verdadera espontaneidad y voluntad humana.
La ética es otra característica que nos diferencia. Mientras que las máquinas solo siguen reglas preestablecidas, los humanos se rigen por un conjunto de principios más profundos que van más allá de parámetros simples. Nuestra ética es una guía que nos impulsa a actuar de forma moralmente responsable.
Un aspecto crucial es la intención detrás de nuestras acciones, intrínsecamente ligada a la moralidad. La inteligencia artificial carece de ética y moral, lo que la priva de intención. Cualquier intención en la IA proviene directamente del programador humano. Por tanto, depende de nosotros utilizarla como una herramienta constructiva o destructiva.
Así pues, a pesar del avance de la IA, aspectos como la generación espontánea, la ética profunda y la intención humana siguen siendo inalcanzables para estas tecnologías. Que una IA logre imitar estos rasgos característicos de la humanidad no parece posible incluso en un futuro lejano.