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Microsoft y Apple abandonan la mesa directiva de OpenAI

Ambas empresas buscan mitigar las preocupaciones por monopolio y preservar la independencia de OpenAI.

Microsoft y Apple abandonan la mesa directiva de OpenAI
Microsoft y Apple abandonan la mesa directiva de OpenAI

Microsoft ha decidido renunciar a su puesto de observador en la junta directiva de OpenAI, en un intento de mitigar las preocupaciones de los reguladores antimonopolio de Estados Unidos y el Reino Unido respecto a su influencia sobre la startup de inteligencia artificial.

Esta medida se da en un contexto de creciente popularidad de la IA generativa, donde las autoridades buscan asegurarse de que ninguna empresa tenga un control excesivo en este sector emergente.

Simultáneamente, Apple, que recientemente anunció la integración del chatbot ChatGPT de OpenAI en sus dispositivos, no asumirá el rol de observador en la junta directiva de OpenAI. Esta decisión, reportada por el Financial Times, se produce en un momento en el que se esperaba que Apple tomara una participación más activa en la gestión de la startup.

Un portavoz de OpenAI ha indicado que la empresa implementará un nuevo enfoque para interactuar con sus partes interesadas. Este plan incluye la organización de reuniones periódicas con socios estratégicos, como Microsoft y Apple, así como con inversores como Thrive Capital y Khosla Ventures. Este modelo busca mantener una comunicación fluida sin comprometer la independencia de OpenAI.

Microsoft había asumido una posición de observador sin derecho a voto en la junta directiva de OpenAI desde noviembre, permitiéndole asistir a reuniones y acceder a información confidencial. Sin embargo, esta participación generó inquietudes entre los organismos antimonopolio sobre el nivel de control que podría ejercer Microsoft sobre la startup. La renuncia a este puesto se argumenta como un paso para aliviar dichas preocupaciones, destacando el progreso y la creciente autonomía de OpenAI.

Con estas acciones, tanto Microsoft como OpenAI buscan reforzar su independencia y disipar cualquier duda sobre posibles conflictos de interés. Este movimiento estratégico es una respuesta a la vigilancia de los reguladores y refleja un esfuerzo por mantener un equilibrio en el mercado competitivo y dinámico de la inteligencia artificial, donde ambas empresas continúan expandiendo sus ofertas y colaboraciones para consolidar su presencia.