UE refuerza normas de sostenibilidad para baterías y pilas de celulares

El Consejo de la Unión Europea ha dado un paso significativo hacia una economía circular al adoptar un nuevo reglamento destinado a fortalecer las normas de sostenibilidad para las pilas y baterías, con el objetivo de promover su reutilización y reciclaje.

Este lunes, se anunció que, para fines de 2027, todos los dispositivos de almacenamiento deberán ser extraíbles y reemplazables. La ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien preside actualmente el Consejo de la Unión Europea, destacó la importancia de esta medida al afirmar: "Al final de su vida útil, las baterías contienen muchos recursos valiosos y debemos poder reutilizar esas materias primas críticas en lugar de depender de terceros países para los suministros".

Este nuevo reglamento, resultado de un acuerdo entre el Parlamento y el Consejo, se aplicará a todas las categorías de baterías, desde las baterías portátiles hasta las utilizadas en vehículos eléctricos, maquinaria industrial, vehículos de arranque, y medios de transporte ligeros como bicicletas eléctricas. y ciclomotores.

Entre los aspectos clave de esta regulación se encuentran los objetivos de recogida de residuos de baterías portátiles, que deberán alcanzar el 63% para fines de 2027 y el 73% para fines de 2030. Además, se ha establecido un objetivo específico para la recogida de pilas usadas en medios de transporte ligeros, que deberán ser del 51% para multas de 2028 y el 61% para multas de 2031.

El reglamento también fija metas ambiciosas para la recuperación de litio a partir de pilas usadas, con un objetivo del 50% para fines de 2027 y un 80% para fines de 2031, sujeto a posibles modificaciones en función del mercado y los avances tecnológicos.

Además, se introducirán niveles mínimos obligatorios de contenido reciclado para baterías industriales, promoviendo así la sostenibilidad en una amplia gama de sectores.

Con esta regulación, la Unión Europea se posiciona como líder en la promoción de prácticas sostenibles en el uso y disposición de pilas y baterías, contribuyendo al objetivo de una economía circular y reduciendo la dependencia de recursos críticos en terceros países.