Un vistazo a los mayores mercados globales de videojuegos
El sector de los videojuegos está siendo liderado por seis grandes países, donde tres de ellos se encuentran en Asia.
La industria de los videojuegos, un fenómeno global que no conoce fronteras, está en auge como nunca antes. Según los últimos datos proporcionados por Statista Market Insights, se espera que esta industria alcance ingresos globales asombrosos, rondando los 400,000 millones de dólares en el año 2023.
Este crecimiento exponencial está siendo liderado por seis de los mercados de videojuegos más grandes del mundo, donde tres de ellos se encuentran en Asia. China ocupa el primer lugar en el podio, con pronósticos de ingresos de la industria del gaming que superarán los 110,100 millones de dólares este año, y se prevé que estos números aumenten hasta casi 143,000 millones de dólares para el año 2026.
Estados Unidos es el segundo mercado más grande a nivel mundial. Con una economía de videojuegos valorada en aproximadamente 96,000 millones de dólares, este país es un bastión fundamental en la escena global de los juegos electrónicos.
Siguiendo de cerca, Japón se alza como el tercer mercado más grande, generando una economía de videojuegos valorada en 75,000 millones de dólares. El país del sol naciente ha demostrado su amor duradero por los videojuegos a lo largo de los años.
Cruzando el océano Atlántico, Brasil emerge como el decimotercer mercado más grande a nivel mundial y el líder en América Latina. Las estimaciones señalan ingresos en la industria de videojuegos por un valor de 2,700 millones de dólares para el año 2023.
Dentro de Europa, España no se queda atrás, con ingresos que ascienden a los 2,300 millones de dólares. La comunidad española de jugadores sigue creciendo y contribuyendo a este floreciente mercado.
A nivel global, una tendencia dominante es el auge de los juegos para dispositivos móviles, que actualmente representan aproximadamente el 72% de los ingresos totales. Sorprendentemente, esta cifra se incrementa aún más en China, donde los juegos móviles constituyen el 75% de los ingresos totales, señalando una preferencia por la portabilidad y la accesibilidad en el país asiático. Similar tendencia se observa en varios países latinoamericanos.