REBORN: videojuego peruano que educa sobre el medio ambiente en lenguas originarias
Un viaje interactivo para aprender fotosíntesis en quechua y aymara.
El videojuego Reborn, un proyecto desarrollado en Perú, se ha convertido en una herramienta educativa innovadora que combina el aprendizaje ambiental con la tecnología y el arte. Su objetivo principal es enseñar a personas de todas las edades sobre la importancia de la fotosíntesis y la conservación del medio ambiente, utilizando un enfoque inclusivo al estar disponible en quechua, aymara e inglés.
Reborn surgió en el Game Challenge 2023, un evento organizado por Toulouse Lautrec que desafió a sus participantes a crear un videojuego en solo 48 horas. En esta edición, apoyada por la Embajada de Estados Unidos, se buscó descentralizar la competencia, atrayendo talento de distintas regiones del Perú. Francis Pérez, creador de Reborn, se unió a un equipo de última hora y juntos eligieron el tema “acción por el clima”. A pesar del estrés inicial, el grupo decidió enfocarse en crear un juego que no solo cumpliera con las expectativas del jurado, sino que también resultaría atractivo y educativo para el público.
El proceso creativo no estuvo exento de desafíos. “Nos dimos cuenta de que diseño para el público era más importante que ganar el concurso”, comentó Pérez. Su equipo optó por utilizar un árbol de manzano como protagonista del juego, una elección simbólica por su universalidad. A través de esta figura, los jugadores aprenderán sobre la fotosíntesis y cómo las acciones humanas pueden transformar un entorno contaminado en un espacio limpio y saludable.
El juego incluye elementos lúdicos adicionales, como la aparición de un capibara cuando el ambiente se limpia por completo. Este toque humorístico busca mantener a los usuarios entretenidos mientras aprenden sobre la importancia del cuidado ambiental.
Si bien Reborn fue diseñado inicialmente para niños de primaria, su creador busca que el juego trascienda edades y fronteras. “La idea es que más personas puedan acceder a este tipo de tecnología y aprender de manera sencilla y rápida”, explica Pérez. Además, el videojuego fue evaluado por psicólogos y diseñadores para garantizar que cumpliera su misión educativa sin perder el factor diversión.
Renzo Guido, representante de Toulouse Lautrec, destacó que Reborn no solo es un ejemplo del potencial de los videojuegos educativos, sino también una muestra de cómo estos pueden fomentar habilidades útiles más allá de las ciencias o matemáticas. “Lo importante es que sea una experiencia que contribuya al desarrollo de habilidades reconocibles y aprovechables”, señaló.
Gracias a su innovadora propuesta, Reborn fue seleccionado para participar en el LATAM Creative Talent, lo que le permitió realizar una gira por Europa como parte de una exhibición. Este logro resalta el talento creativo y la capacidad de los desarrolladores peruanos para abordar problemáticas globales desde un enfoque local.
Actualmente, Pérez trabaja en un nuevo proyecto que compite en el Game Jam Plus. Inspirado en el popular videojuego Among Us, este juego educativo busca enseñar cómo vive un astronauta en una estación espacial, a través de minijuegos sencillos y entretenidos.
Reborn es más que un videojuego; es una herramienta de concientización que demuestra cómo el entretenimiento digital puede contribuir al aprendizaje significativo. Con su capacidad de enseñar a través del juego, su inclusión de lenguas originarias y su reconocimiento internacional, Reborn posiciona a Perú como un referente en la creación de videojuegos educativos con impacto global.