Inteligencia artificial para el futuro de la maternidad

La maternidad ha experimentado una transformación significativa gracias a la tecnología. En las últimas décadas, la vitrificación de óvulos se ha consolidado como una solución innovadora para aquellas mujeres que desean postergar la maternidad por razones personales, profesionales o médicas. Este procedimiento permite conservar los óvulos en óptimas condiciones hasta el momento en que se decida utilizarlos.

Uno de los avances más revolucionarios en este campo ha sido la incorporación de la inteligencia artificial (IA) para mejorar la selección y conservación de los óvulos. Gracias a algoritmos avanzados de machine learning, es posible analizar en tiempo real la morfología y calidad de los óvulos, prediciendo cuáles tienen mayores probabilidades de sobrevivir a los procesos de congelación y fecundación.

El Dr. José Alfonso Gutiérrez Frusch, director médico de la Clínica Fertilidad Integral en México, destaca la importancia de estos avances: “Hubo un cambio radical alrededor de 2004, cuando evolucionó la técnica de congelación de óvulos. Actualmente, la vitrificación es un proceso ultrarrápido que ha mejorado considerablemente las tasas de supervivencia de los óvulos, lo que impulsó su uso de manera electiva, especialmente en Estados Unidos y algunas regiones de Europa”.

Más allá de la selección, la inteligencia artificial también permite personalizar los tratamientos de fertilidad. Mediante el análisis de datos clínicos, los algoritmos pueden ajustar el protocolo de estimulación ovárica según las características individuales de cada paciente, reduciendo riesgos y optimizando resultados. Además, la capacidad predictiva de la IA posibilita identificar el momento ideal para la extracción de óvulos, aumentando la probabilidad de obtener muestras viables.

“Con la inteligencia artificial, podremos ofrecer pronósticos específicos para cada paciente, analizando una gran cantidad de datos en tiempo récord y comparándolos con distintos factores demográficos. Hasta ahora, la edad ha sido el principal indicador de fertilidad, pero sabemos que dos mujeres de 35 años pueden tener antecedentes de salud y genética muy distintos”, explica el Dr. Gutiérrez Frusch.

A pesar de estos avances, en Latinoamérica persisten desafíos en la accesibilidad a estas tecnologías. Los altos costos del procedimiento, la falta de información y la desigualdad en la distribución de recursos médicos son obstáculos que deben superarse para que más mujeres puedan beneficiarse de la IA en la medicina reproductiva.

El panorama, sin embargo, es alentador. La combinación de inteligencia artificial y fertilidad apunta hacia un futuro en el que los tratamientos serán más eficientes, accesibles y personalizados. Como concluye el especialista: “Esta tecnología es una herramienta de empoderamiento para las mujeres, permitiéndoles tomar decisiones informadas sobre su futuro reproductivo y ejercer su maternidad en el momento que consideren adecuado”.

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