
La IA y la empatía redefinen la atención al turista en Semana Santa
Por Fabio Sattolo, Chief People and Technology Officer en Covisian

La Semana Santa es una de las temporadas más significativas para el sector turístico en Perú, atrayendo a miles de viajeros que buscan experiencias únicas. Hoteles al cien por ciento de ocupación, aeropuertos abarrotados y largas filas en agencias de viajes son el escenario común de estos días. Esta afluencia masiva representa un reto considerable para las empresas turísticas, que deben gestionar un volumen elevado de interacciones con clientes, manteniendo altos estándares de calidad y satisfacción. En este contexto, la integración de la inteligencia artificial (IA) y la empatía humana en la atención al cliente se presenta como una solución estratégica para optimizar la experiencia del usuario.
Hoy en día, la IA ofrece herramientas avanzadas para automatizar tareas repetitivas, proporcionar respuestas rápidas y analizar grandes volúmenes de datos. Por ejemplo, muchos hoteles han implementado chatbots capaces de responder en segundos a consultas sobre disponibilidad de habitaciones, políticas de cancelación o recomendaciones turísticas. Sin embargo, cuando un pasajero pierde su vuelo y necesita reprogramar su itinerario o cuando una familia requiere asistencia especial durante su estadía, la intervención humana se vuelve clave para ofrecer soluciones que generen confianza y tranquilidad.
Algunas empresas vienen adoptando modelos híbridos donde la primera interacción con el cliente no es exclusivamente digital, sino que combina tecnología con un enfoque humano. En ese sentido, un turista que llega a su destino y encuentra que su reserva no fue procesada correctamente puede recibir una respuesta rápida de un sistema de IA que le indica las opciones disponibles, pero es la intervención de un agente quien, con empatía, puede gestionar una solución más flexible, como una mejora de categoría sin costo o un ajuste especial en la tarifa.
Este equilibrio es particularmente valioso en temporadas altas como Semana Santa, cuando la demanda de servicios turísticos se dispara y los tiempos de respuesta pueden marcar la diferencia entre una experiencia positiva o una que el cliente jamás querrá repetir.
Empresas de transporte interprovincial, por citar un ejemplo, han comenzado a utilizar IA para agilizar la compra de boletos y la asignación de asientos, pero también han reforzado la capacitación de su personal para asistir a pasajeros con cambios de último minuto o necesidades especiales.
La implementación de estas soluciones no solo mejora la experiencia del viajero, sino que también permite a las empresas optimizar recursos y reducir costos operativos. La automatización de tareas rutinarias libera tiempo para que los agentes se enfoquen en interacciones de mayor valor, mientras que el análisis de datos en tiempo real facilita la toma de decisiones informadas y la adaptación a las necesidades cambiantes del mercado.
Sin duda, la sinergia entre la inteligencia artificial y la empatía humana en la gestión de clientes es esencial para el sector turístico, especialmente en fechas de alta demanda. Herramientas como Smile.CX, vienen demostrando que este equilibrio no solo es posible, sino también beneficioso, ya que mejoran la experiencia del cliente y optimizan la operatividad empresarial. Mantener este balance permitirá a las empresas turísticas enfrentar los desafíos del mercado actual y satisfacer las crecientes expectativas de los viajeros modernos.
