El entorno urbano se transforma con las smart cities
La inversión global en proyectos de ciudades inteligentes superará los 1.12 billones de dólares para 2025.
La acelerada expansión de las ciudades y la necesidad de crear entornos sostenibles y confiables han impulsado a numerosas metrópolis a transformarse en ciudades inteligentes. En todo el mundo, algunas ciudades ejemplares están utilizando la tecnología para mejorar la vida diaria de sus habitantes.
El concepto de ciudad inteligente varía según la región, pero generalmente se refiere a la digitalización urbana, el uso de tecnologías avanzadas y la innovación. Sin embargo, el simple despliegue tecnológico no es suficiente. Otros indicadores, como la movilidad eficiente, la gestión de residuos y agua, la sostenibilidad, la seguridad y la salud, también son esenciales para definir una ciudad como inteligente.
El principal objetivo de las smart cities es crear entornos urbanos habitables, sostenibles, seguros y conectados mediante el uso estratégico de la tecnología y la innovación en la gestión urbana. Esto incluye sistemas de transporte público eficientes, energía renovable, gestión sostenible de recursos y plataformas digitales que facilitan la interacción entre el gobierno y los ciudadanos.
Las ciudades inteligentes integran tecnologías como sensores, Internet de las Cosas (IoT), análisis de datos, energía inteligente, movilidad sostenible y 5G. Estas tecnologías se aplican en sistemas avanzados de suministro de agua, gestión de residuos, iluminación pública y transporte público, optimizando la eficiencia operativa y mejorando la calidad de los servicios.
Entre las características más destacadas de las ciudades inteligentes se encuentran el uso de tecnología avanzada, la conectividad confiable y de alta velocidad, la gestión eficiente de recursos y el compromiso con la sostenibilidad ambiental. Además, la participación ciudadana y la transparencia, así como la resiliencia y seguridad ante desastres naturales y ciberataques, son fundamentales.
Casos de éxito y perspectivas futuras
A nivel global, ciudades como Londres, Nueva York, París, Tokio, Berlín y Singapur lideran el ranking de smart cities, evaluadas por aspectos como capital humano, cohesión social, economía, gobernanza, medio ambiente, movilidad y transporte, urbanismo, proyección internacional y tecnología. Londres destaca por su capital humano, mientras que Nueva York sobresale en la dimensión económica.
En Colombia, ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla están adoptando estrategias y tecnologías para mejorar diversos aspectos de la vida urbana. Estos proyectos buscan no solo mejorar la infraestructura y los servicios, sino también fomentar la inclusión y accesibilidad.
Según Statista, la inversión global en proyectos de ciudades inteligentes superará los 1.12 billones de dólares para 2025, con ingresos proyectados de más de 240,000 millones de dólares para las empresas involucradas en este campo.
La pandemia ha resaltado la necesidad de ciudades más sostenibles e innovadoras, impulsadas por la tecnología. Crear espacios seguros, accesibles e inclusivos debe ser un pilar fundamental para los gobiernos y el sector privado, con el objetivo común de mejorar la calidad de vida de los habitantes. La transición hacia ciudades inteligentes no solo promete una mayor eficiencia y sostenibilidad, sino también un entorno urbano más equitativo y resiliente para el futuro.