Bogotá, arquitectura verde: integrando naturaleza y construcción
La arquitectura verde es una oportunidad para aportar a los entornos construidos nuevos espacios naturales, ayudando a revertir el impacto negativo de la construcción en el medioambiente.
Los arquitectos han tenido el constante reto de integrar naturaleza y construcción desde tiempos cuando temas como la sostenibilidad, el impacto ambiental o la economía circular no estaban en boga como en el presente, impulsados por reglamentaciones constructivas cada día más exigentes y la preocupación de la sociedad por el consumo energético, la preservación de los ecosistemas y una estética verde.
La arquitectura verde, un concepto que no se debe tomar a la ligera
Los beneficios de hacer llamar a las edificaciones verdes o sustentables son muy variados para los propietarios, pasando por el marketing que retiene o atrae a clientes y muestra una imagen de conciencia sobre las problemáticas sociales, hasta por las deducciones en impuestos o tarifas menores en servicios públicos que aumentan la rentabilidad de las inversiones. Pero la moda de lo verde, donde se incluye la arquitectura, ha generado una dinámica en la que es complicado identificar las iniciativas que tienen un impacto real sobre la calidad de vida y en la preservación de los ecosistemas.
Para identificar proyectos con valor existen diversas metodologías, entre las más conocidas están las certificaciones energéticas y de diseño ambiental, que a pesar de contar con rígidos indicadores que miden el rendimiento de las instalaciones, el uso de materiales circulares y la habitabilidad, dejan de lado tópicos relativos a la integración entre la naturaleza y las construcciones.
La síntesis entre arquitectura y entorno, diseños que se funden con la naturaleza
La disciplina de la arquitectura está en una constante búsqueda por desdibujar los límites entre los espacios interiores y el entorno natural, principalmente en espacios suburbanos o rurales donde las restricciones a nivel físico, de seguridad y de espacio son mucho más laxas que las existentes en las ciudades. Lograr la integración entre naturaleza y construcción requiere de ideas innovadoras que rompan los paradigmas establecidos por la modernidad para la construcción masificada y racionalista, dando paso a proyectos que generen estructuras capaces de integrarse con su entorno al crear superficies continuas entre las áreas verdes circundantes y las cubiertas de las edificaciones, convirtiendo a las obras en entes que aportan más espacios naturalizados y refuerzan los ecosistemas circundantes.
La innovación tecnológica en la construcción está logrando avances importantes en la creación de cubiertas capaces de asumir superficies verdes sin problemas de filtraciones y elevados costos de mantenimiento, o en la instalación de resistentes tabiques que acogen jardines verticales. Para lograr proyectos verdes es un requisito entender el entorno natural del emplazamiento para definir una materialidad que provenga del sitio y lograr una integración tectónica, igualmente es necesario estudiar las técnicas de trabajo tradicionales, para evitar la imposición de estilos ajenos y poner en valor el acervo cultural.
De acuerdo a Autodesk, la arquitectura verde es una oportunidad para aportar a los entornos construidos nuevos espacios naturales que promuevan la diversidad de los ecosistemas y ayuden a revertir los efectos negativos de la construcción en el equilibrio ecológico y las condiciones ambientales.