
Sonología: la fusión entre tecnología y música
La sonología se abre camino en España y tiene en Córdoba un referente en Andalucía.

Cuando la sonología comenzó a estudiarse en los Países Bajos en la segunda mitad del siglo XX, pocos podían imaginar que Córdoba se convertiría en una de las ciudades pioneras en la enseñanza de esta disciplina en España. Hoy, el Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco es uno de los cuatro centros del país, junto con Madrid, Barcelona y Valencia, donde se imparte el Grado en Sonología.
La sonología no solo abarca la creación y análisis del sonido, sino que también tiene aplicaciones en diversos campos, como el diseño de sonido para producciones audiovisuales y la experimentación con nuevas formas de composición musical. "Es un campo muy vinculado a la electrónica, pero también a la acústica y la innovación tecnológica aplicada al sonido", explica Rafael Murillo, profesor del grado en Córdoba.
El reconocimiento de la sonología como disciplina académica es relativamente reciente en España, ya que tardó en incorporarse a los planes de estudio. "Hace una década, la falta de medios en los conservatorios y la escasa demanda social retrasaron su implantación", señala Murillo. Sin embargo, hoy en día la digitalización de la música y la proliferación de nuevas tecnologías han impulsado su desarrollo.
Uno de los aspectos más innovadores de la sonología es su relación con el diseño sonoro. "Por ejemplo, en la industria automotriz, los coches eléctricos son tan silenciosos que es necesario dotarlos de un sonido artificial. Un sonólogo se encarga de crear ese sonido", detalla Murillo.
El Grado en Sonología impartido en Córdoba se estructura en tres áreas principales. En primer lugar, se estudia la ingeniería de sonido, formando a los estudiantes en técnicas de grabación, mezcla y producción musical. Además, incluye la programación para el desarrollo de aplicaciones y software relacionado con el sonido. La tercera vertiente es la más creativa, centándose en la composición y las instalaciones sonoras, ampliando los límites tradicionales de la música.
Lejos de sustituir la música clásica, la sonología la complementa y expande sus posibilidades. Como afirma Murillo, "siempre habrá alguien que deba grabar, mezclar, producir o sonorizar la música tradicional". La formación en esta disciplina abre un abanico de oportunidades en sectores emergentes, consolidando a Córdoba como un referente en la unión entre tecnología y sonido.
